VIOLENCIA DE GÉNERO
EN LAS PAREJAS DE JÓVENES
Entendemos por mujeres jóvenes según los
criterios que manejan las Instituciones y Organizaciones españolas a mujeres en
edades comprendidas entre 15 y 29 años
La
organización Mundial de la Salud ha alertado de que la violencia de género es
la primera causa de pérdida de años de vida entre las mujeres de 15 a 44 años,
por encima de las guerras, los accidentes de tráfico o los distintos tipos de
cáncer.(Año 2002).
Los datos estadísticos que manejamos en tres
áreas, denuncias, estadísticas de
muertes y atenciones, reflejan que la violencia contra la mujer en estas
edades requiere atención especial, por varias razones, pero la fundamental es
porque reflejan que los avances en
materia de violencia contra la mujer en las relaciones de pareja son pequeños
todavía, es decir, no hemos sido capaces de modificar el esquema violento,
instaurado en las raíces de nuestra sociedad y basado en la estructura de poder
y supremacía en las relaciones, del hombre sobre la mujer.
q
Existe unos patrones generalizados en muchas relaciones,
este es el caso de pensar que si no hay celos en una pareja es porque
realmente no hay amor, es algo necesario y una forma de demostrar ese amor.
q
Estos jóvenes que
sufren el maltrato en la pareja:
Þ
Creen que alguien que te hace sufrir o te
trata mal puede quererte al mismo tiempo.
Þ
No identifican conductas de abuso psicológico
en sus parejas o personas del sexo opuesto y minimizan las situaciones de
violencia de género.
Þ
Pasan por alto actos como que les controlen el
móvil, la ropa, con quien deben o no salir, que les griten, que se enfaden sin
motivo, o incluso los pequeños golpes.
Fijándonos en chicas que han acudido a grupos para superar esa
situación, llama la atención que llegan a estos con una serie de pensamientos y
emociones a consecuencia d ela situación vivida.
Estos pensamientos y emociones distintos a los que tenían antes de vivir
la relación de maltrato las hacen sentir “diferentes”, diferentes a las demás,
y también extrañas ante sí mismas, avergonzadas por no haber sabido gestionar
de otra forma su relación para que funcionara bien y por haber soportado
situaciones dañinas para su dignidad, además del daño físico, en ocasiones muy
grave.
En muchas de las jóvenes atendidas se ha producido un deterioro
importante de las relaciones sociales, sobre todo si la relación ha durado
mucho tiempo. El control excesivo que caracterizó la relación va provocando el
progresivo aislamiento de las chicas, que sienten que se han quedado sin amigos
y muchas veces enfrentadas a sus familias.
El rendimiento académico se ve perjudicado, y entre las chicas que
trabajan también este aspecto. Es frecuente el acoso, la vigilancia y los
incidentes violentos con la irrupción del maltratador en el centro de trabajo
de las jóvenes, lo que temen que tenga consecuencias sobre la continuidad de
los contratos y veces provoca que ellas dejen el trabajo para evitar esas
situaciones.
Las situaciones de violencia vividas
en la familia de origen, como la exposición a un contexto familiar violento; es
uno de los factores que, de forma casi sistemática, aparece como predictor de
la violencia de pareja.
Los jóvenes que han estado expuestos a un
contexto familiar violento tienen mayor tendencia a mostrarse agresivos en sus
propias relaciones de pareja.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2009/11/24/actualidad/1259017215_850215.html
http://www.psicothema.com/pdf/423.pdf