miércoles, 23 de mayo de 2012

Vigorexia: ¿Toleramos una sociedad basada en la imagen?


VIGOREXIA


La vigorexia, no esta reconocida como enfermedad por la comunidad médica internacional, pero se trata de un trastorno o desorden emocional donde las características físicas se perciben de manera distorsionada, al igual de lo que sucede cuando se padece de anorexia, pero a la inversa.

Consiste en ver siempre en uno mismo falta de tonicidad y musculatura, lo cual  lleva a realizar ejercicio físico de manera obsesiva compulsiva y de manera continuada. Quien padece vigorexia, en la mayoría de los casos su cuerpo se desproporciona, adquiriendo una masa muscular poco acorde con su talla y constitución  física.


Este trastorno o desorden psíquico asocia belleza con aumento de masa muscular. La mayor parte de las horas del día están dedicadas a realizar ejercicio físico, combinándolo con una dieta rica en alimentos proteicos para así aumentar la musculatura del cuerpo. Este cuadro se ve agravado cuando todo se une al consumo de anabolizantes o esteroides que faciliten o mejoren ese aumento de proporciones corporales. Entonces, y como consecuencia, aumenta el riesgo de padecer enfermedades, lesiones hepáticas, cardiacas, disfunción eréctil, problemas de fertilidad y cáncer de próstata, entre otras.

Al igual que la anorexia, la vigorexia se presenta por una distorsión de la imagen corporal. Afecta tanto a mujeres como hombres, pero es más un trastorno masculino. Este desorden puede llegar a evolucionar a un cuadro obsesivo compulsivo, llevando al aislamiento social y laboral y también se le suma una alteración nutricional, metabólica y deformación corporal.  Todas estas son características comunes a la anorexia, pero también existen otras diferencias muy marcadas: podemos puntuar que la auto-imagen en la anorexia es de obesidad, mientras que en la vigorexia la auto-imagen es de debilidad y falta de tonicidad muscular.



No cabe duda que los factores socioculturales, como el culto al cuerpo y los modernos cánones de belleza, son muy influyentes en el desarrollo de estos trastornos emocionales y de alimentación, pero ¿hasta qué punto es la sociedad culpable?



Aquí os dejo un video reportaje sobre el caso de un chico con vigorexia


http://www.youtube.com/watch?v=ymPOxNtqQqA&feature=related

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